La obesidad es el exceso de tejido adiposo, que se manifiesta con
un peso inadecuado.
En condiciones normales el cuerpo humano contiene una cantidad de
tejido graso que varía entre un 15-18% en el hombre joven y entre un
20-25% del peso corporal en la mujer.
Si utilizamos el índice de masa corporal (IMC) como medida del
grado de obesidad (resultado de dividir el peso en Kg por el cuadrado
de la talla en cm), podemos decir que una persona es obesa cuando su
IMC es superior a 30 Kg/m2.
Causas
El desarrollo de la obesidad, a lo largo de los diferentes años
en la vida de una persona, ha sido relacionado con múltiples causas.
Sólo en ocasiones es posible definir una única causa predominante
que ha puesto en marcha el disbalance energético.
1. Genéticas:
La respuesta a factores alimentarios y desviaciones dietéticas
varía dependiendo de los marcadores genéticos y los factores
ambientales.
Obesidad esencial con predisposición genética: en los cromosomas
existen unos genes responsables de generar leptina, sustancia que a
través de la sangre llega al hipotálamo al centro de la saciedad,
para provocar la perdida del apetito y estimular el sistema nervioso
simpático, encargado de quemar energía. Si estos genes se alteran,
la leptina no se produce. Los genes que contienen las proteínas
transportadoras de la leptina al cerebro también pueden estar
alterados. Las personas que heredan estos genes siempre tienen hambre
y gastan menos energía(30%). Existen unas proteínas llamadas
orexinas que van a estimular el apetito.
Síndromes congénitos que cursan con obesidad: De Prader-Willi,
de Alström, de Bardet-Biedl, de Cohen, de Carpenter.
2. Neuroendocrinológicas:
- Hipotiroidismo
- Hiperinsulinemia (diabetes mellitus tipo 2)
- Síndrome de Cushing
- Alteraciones del hipotálamo: tumor, cirugía, traumatismo, inflamación.
- Síndrome de Stein-Leventhal (ovario poliquístico)
3. Obesidad por inactividad física
4. Desequilibrio nutricional o ingesta exagerada: Alimentos
ricos en grasas saturadas, polifagia, picoteo.
5. Uso de medicamentos: Fenotiacinas, Antidepresivos
tricíclicos, Litio, Ciproheptadina, Cortisona, Antihistamínicos,
Anticonceptivos, Glucocorticoides, Hidracidas.
6. Dejar de fumar (supresión de nicotina)
7. Reactiva a situación emocional conflictiva
8. Termogénesis
Valoración de la obesidad
Para valorar la obesidad nos centraremos en la historia médica:
los antecedentes familiares de obesidad, valoración de la
predisposición genética; en la búsqueda de causas desencadenantes,
comienzo, evolución, tratamientos previos), como embarazo,
menarquia, menopausia, disminución de actividad física, abandono
del tabaco, intervenciones quirúrgicas, tratamientos farmacológicos,
habito alimentario (horario y duración de las comidas, tipo de
alimentos, picoteo, compulsión); se detectarán síntomas clínicos
acompañantes que sugieran complicaciones de la obesidad: polidpsia,
poliuria, dispepsia a las grasas, trastornos del sueño, cefaleas,
hipertensión.
Se determinará el grado de obesidad y la distribución de la
grasa corporal.
Tensión arterial.
Edad mental/Evolución escolar.
Edad ósea y puberal en los niños.
Antropometría:
Gracias a ella se clasifica la obesidad en:
a. Obesidad de distribución homogénea o generalizada
b. Obesidad abdominal o androide, cuando se acumula en la región
abdominal y el cociente cintura cadera es mayor de 1 en el hombre y a
0,9 en la mujer
c. Obesidad gluteo-femoral o ginoide, cuando se acumula la grasa
en las caderas y existe un cociente cintura cadera inferior a 1 en el
hombre y a 0,9 en la mujer. O bien existe un índice cintura muslo
inferior a 1,6 en el hombre o a 1,4 en la mujer
Permite valorar a la persona en términos de percentiles según
las tablas su complexión, valorar su adiposidad, la grasa total
corporal y cantidad total de grasa del cuerpo.
1. Peso y talla: permite comparar con
las tablas de su sexo y edad y valorar el IMC
2. Perímetro cefálico, torácico,
cintura, abdomen, caderas y del brazo.
3. Valoración de la distribución de
la grasa, si es ginoide o androide tiene diferente pronóstico.
Estimación de la composición corporal:
Impedancia bioeléctrica, que valora la masa libre de grasa,
calculando la masa adiposa.
Análisis de laboratorio:
Hemograma, glucosa, colesterol total y sus fracciones HDL,LDL y
VLDL, triglicéridos, ácido úrico urea, creatinina, enzimas
hepáticas (GOT,GPT,GGT), proteínas totales, albúmina, transferrina
sérica, proteína ligada a retinol, fibronectina; determinación
hormonal: perfil tiroideo, suprarrenal o hipofisiario, testosterona,
somatomedina C (en sangre).Excreción urinaria de nutrientes
(minerales, vitaminas hidrosolubles, proteínas, creatinina,
3-metilhistidina,3-hidroxiprolina,nitrógeno ureico).
Exploración radiológica:
- Radiografía de cráneo centrada en la silla turca
- Ecografía abdominal y pélvica
DEXA: estudia la composición corporal total
En insuficiencia respiratoria se pueden realizar pruebas
funcionales respiratorias.
Tratamientos de la obesidad
-Fijar objetivos realistas.
-Controlar la ingesta energética
(grasas, azúcar, chocolate).
-Dietas hipocalóricas y consejos
dietéticos (comer despacio, masticar bien, desayunar fuerte,
realizar 5 comidas al día, dejar algo en el plato, comprar con el
estomago lleno.
-Dieta equilibrada: Hidratos de carbono
60% del total de la energía, grasas el 30% y proteínas alrededor
del 15%, vitaminas, minerales, fibra y agua.
-Intervenir en los factores
psicológicos.
-Educación familiar.
-Actividad física.
-Evitar "dietas milagrosas".
-Cirugía bariátrica en obesidad
mórbida.
-Cirugía estética.
Pronóstico
El pronóstico de la obesidad es bastante incierto. Debe
mantenerse una dieta adecuada alrededor de ocho años para que el
metabolismo basal de la persona se estabilice y no se recupere el
peso perdido.
Los obesos tienen una menor longevidad, existiendo una relación
directa entre la intensidad de la obesidad y la mortalidad.
La obesidad, y en especial la de tipo androide o central, se
acompaña a menudo de otras enfermedades:
- Frecuentemente se asocia a la aparición de enfermedades cardiovasculares (accidente cerebrovascular, infarto de miocardio, cardiopatía isquémica) y metabólicas (diabetes tipo 2, hiperlipemia, hiperuricemia y gota).
- Hay complicaciones articulares (artropatía degenerativa de tipo artrósico, dolor, impotencia funcional).
- Mayor número de trastornos digestivos (litiasis biliar, esteatosis hepática, hernia de hiato, reflujo gastroesofágico).
- En las mujeres embarazadas se aumenta el riesgo de infecciones urinarias, preeclamsia, partos difíciles, cesáreas, morbilidad postoperatoria y macrosomía (aumento del tamaño del feto), con riesgo sobreañadido de diabetes e hipertensión.
- Mayor frecuencia de patología pulmonar: Hipoventilación, hipercapnia, hipersomnia, síndrome de apnea del sueño.
- Hipertensión arterial asociada.
- Enfermedades neoplásicas: en varones es más frecuente el cáncer de próstata y el colorrectal y en las mujeres el de endometrio, cérvix, ovario, mama y vesícula biliar.
- Alteraciones en la piel: estrías, furunculosis, hiperqueratosis plantar, problemas de roce.
- Mayor tasa de mortalidad a mayor IMC.
Consejos para la prevención
-Hay que prevenir educando ya al niño a la hora de comer,
enseñando la composición de los nutrientes y el valor calórico de
los alimentos.
-Es necesario también estimular la actividad física, evitando el
sedentarismo.
-Si existe predisposición genética alimentar adecuadamente al
niño.
-Prevenir las enfermedades que puedan derivar de esta obesidade.
-Cuidar el estilo de vida y la salud.