GUIA DE NUTRICOSMETICA


Hace casi 10 años Madonna reconoció ingerir cápsulas repletas de antioxidantes como truco para plantarle cara a la edad. A la cantante se sumaron multitud de celebridades, como si por ellas no pasaran los años ni el bisturí, sino simplemente los comprimidos vitamínicos. Comenzó entonces un afán por la nutricosmética que cautivó, sobre todo, a Estados Unidos. Hoy en día, más del 50% de los estadounidenses toman algún suplemento cosmético, frente al 48% de los europeos, según Innéov, la firma nacida de la Investigación de Nestlé y L’Oréal.

¿qué es exactamente un nutricosmético?

La definición del reglamento europeo se refiere a «productos alimenticios cuyo fin es complementar la dieta, consistentes en fuentes concentradas de nutrientes, comercializados en cápsulas o polvos y que deben tomarse en pequeñas cantidades».
En la lista de las sustancias autorizadas están las vitaminas A, D, E, K, grupo B, PP y C, minerales, ácidos grasos, antioxidantes, polifenoles y extractos de plantas. Un elenco destinado a desafiar al reloj biológico –combatir arrugas, frenar la flacidez, aumentar la densidad cutánea–, aportar energía a la piel, reforzar cabello y uñas y combatir la celulitis o la retención de líquidos. Los más vendidos en nuestro país son, por este orden: los complementos para adelgazar, los que combaten la caída del cabello, la fotoprotección oral y los antioxidantes. Mª Luz García Toro, de Comunicación de Arkopharma, explica la ventaja de estas cápsulas: «Consiguen una acción en toda la superficie de la piel, pero también en profundidad, algo a lo que la cosmética tópica, es decir, las cremas, no llegan».
En los últimos años los laboratorios que comercializan este tipo de preparados se han multiplicado.
La oferta es amplia, pero también las dudas sobre si realmente estos elixires concentrados funcionan. Supuestamente, si se lleva una alimentación equilibrada y una vida sana, dispondríamos de los nutrientes necesarios. Sin embargo, lo que ingerimos no es siempre suficiente. El doctor Manuel Jiménez Ucero, en su libro Los Secretos de la Nutricosmética (Ed. Planeta), revela que incluso en las dietas más equilibradas pueden existir carencias.

¿qué debe tener un buen nutricosmético?

Obviamente, cumplir los requisitos exigidos por la FDA: seguridad, biodisponibilidad –que tenga una versión disponible para la piel–, pureza, tecnología, eficacia y sinergia –que actúe mejor en conjunto–. Son las autoridades sanitarias las que dictan las cantidades máximas de los principios activos que debe contener para que sea seguro y eficaz. Un filtro imprescindible, pues varios estudios hablan del riesgo del abuso de determinadas vitaminas.
Según apunta el doctor Jiménez Ucero, hay una nueva tendencia que procede de Estados Unidos y que ya se está instalando en Europa: la twincosmética. Consiste en la aplicación conjunta de un cosmético externo combinado con un complemento cosmecéutico para potenciar los efectos de ambos. Las beauty-tablets ya son parte de la cosmética del futuro.

los nutricosméticosson un conjunto de sustancias, muchas de ellas esenciales, que el cuerpo no puede fabricar y que han de ser aportadas desde el exterior por medio de los alimentos o, en su defecto, por estos suplementos alimentarios. Por lo tanto, no se trata de un producto “milagro” sino de aportar los nutrientes de los que carece el organismo

Estas son algunas preguntas claves para entender la Nutricosmética:

¿Qué es la Nutricosmética?

La definición del reglamento europeo se refiere a “productos alimenticios cuyo fin es complementar la dieta, consistentes en fuentes concentradas de nutrientes, comercializados en cápsulas o polvos y que deben tomarse en pequeñas cantidades“. Jiménez Ucero añade una definición muy sencilla: la Nutricosmética es la intersección entre la alimentación y el cuidado personal. Es importante saber, también, lo que no es la Nutricosmética: no son medicamentos, ni su función es tratar enfermedades.

¿Qué nutrientes utilizan los Nutricosméticos?

Las sustancias autorizadas son: las vitaminas A, D, E, K, grupo B, PP y C, minerales, ácidos grasos, antioxidantes, polifenoles y extractos de plantas. Son complementos alimenticios enpíldoras o pastillas que favorecen algún aspecto de nuestra belleza, por los activos y nutrientes que contienen.

¿Cuáles son las sustancias más recomendadas?

Se trabaja sobre alrededor de unas 40 sustancias, entre las que se encuentran vitaminas, minerales y oligoelementos. De entre todos los productos, la medalla de oro se la podría llevar el reservatrol, obtenido de las pepitas de uva, que es un gran antioxidante; medallas de plata serían las provitaminas A y vitamina E, que mantienen la juventud y la belleza, y que son dos grandes antioxidantes naturales, a los que se les suma la vitamina C; finalmente, la medalla bronce se encontrarían los hialurónicos que, tomados habitualmente, quitan las pequeñas arrugas“. También hace hincapié en algunos oligoelementos, como el zinc y el selenio,”su necesidad es mínima, pero diaria”, y la coenzima Q10, un potente antiarrugas cuya producción natural disminuye con la edad, y que se encuentra en carnes, riñón, pescado azul, aceites de pescado…

¿Cómo se presentan?

Las presentaciones van desde las pastillas y células de gelatina hasta los modernos sticks con polvo para disolver en agua, monodosis, modernas ampollas en plástico duro para tomar directamente, bebidas, e incluso chucherías como gominolas (hasta en forma de ositos), chicles y caramelos.
¿Lo último? galletitas cookies de chocolate con antioxidantes y nutrientes, açaí (una especie de palmera nativa de Centroamérica y América del Sur) y bayas noni. ¿Y lo más original? Productos como un desodorante perfumante vía oral.De momento solo se vende en Japón y Estados Unidos, en forma de chicle o caramelos blandos sin azúcar, y los comercializa la firma japonesa Kanebo con el nombre de Fuwarinka. Continen ácido hialurónico, vitamina C y aromas naturales que se eliminan por la piel durante seis horas exhalando un suave perfume a rosas. En Europa, la empresa búlgara Alpi Beneo ha lanzado su caramelo desodorante Deo Candy Beneo con geraniol, isomaltosa y vitamina C. Después de tomar el caramelo, durante varias horas tu cuerpo produce un suave olor a rosas.

¿Cuándo hay que tomarlos?

Los científicos coinciden en que los mejores resultados se obtienen si se empieza a partir de los treinta años con un programa mínimo pero sostenido, que irá incrementando con la edad. “A los cuarenta hay que tomarlo como un hábito, y a los cincuenta es ya urgente“, advierte el doctor Jiménez Ucero. Existen nutricosméticos específicos: para la piel, el cabello, los ojos, el rostro… La administración debe ser contínua, entre 3 y 6 meses para que se vean los efectos, seguido de periodos de descanso. Hay que ser persistentes. Se aconseja tomarlos siempre durante o después de las comidas, porque se facilita su asimilación.

¿Tienen efectos secundarios?

Hay vitaminas que si se toman en exceso, no se eliminan. Las hidrosolubles, como la vitamina C, se eliman más fácilmente a través de la orina, pero si se toman en exceso favorecen la formación de cálculos renales por depósito. En cuanto a los minerales, también hay que ser precavidos porque, por ejemplo, el exceso de hierro se deposita en el hígado, deteriorando su función(hemocromatosis). En cada nutricosmético debe aparecer la lista de principios activos que contiene, su dosis y la RDA (raciones dietéticas recomendadas).

¿Qué es lo último, lo más innovador?

La twincosmética: la unión de nutricosméticos, cremas y otros productos (cosmocéuticos) de aplicación externa de acción parecida. Esta combinación, que se comercializa en packs,consigue potenciar los efectos de ambos. El cosmético externo empieza a mostrar sus efectos antes que el nutricosmético y al ver los resultados inmediatos se mantiene el tratamiento sin abandonos.

¿Cuándo se ven los resultados?

La piel tiene cinco capas celulares, las células vivas están en su capa más profunda y el nutriente actúa sobre esas células. Esas células “renovadas” tardan como mínimo un mes en aflorar a la superficie y ser visibles. No hay que ser impacientes y esperar. Los efectos más visibles se van a evindenciar a los tres meses y son inmejorables a los seis meses. Los nutricosméticos llegan donde no lo hacen las cremas. Para testarlos, los laboratorios llegan a lostejidos diana: “es la capacidad que tiene un ingrediente de atravesar la barrera intestinal y entrar en el torrente sanguíneo con el fin de propagarse por el cuerpo para llegar a las células“.

¿Funcionan realmente?

Hay expertos que ven más beneficio en una alimentación con verduras y frutas (cinco al día) acompañado de algo de deporte y eliminando productos tóxicos (tabaco y alcohol) que en el consumo de nutricosméticos. Sin embargo, otros estudios han comprobado que las dietas suplementadas con antioxidantes disminuyen el riesgo de cardiopatía isquémica, cáncer y mortalidad en general. En cualquier caso, nuestra recomendación es que cualquier suplemento que se añada a nuestra dieta debe ser consultado previamente con un médico, con el fin de evitar incompatibilidades o efectos adversos, al combinarlos con otras patologías o tratamientos.
En personas que no siguen una buena alimentación, en dietas hipocalóricas (menos de 1.800 calorías), vegetarianas, o que han detectado niveles bajos de vitaminas, minerales… los nutricosméticos suplen las carencias y pueden equilibrar los excesos de algunas sustancias.