Voy
a continuar hablando
de
un
experimento
del
que
ya
hable en mi último post. El
experimento
consistió
en
comer
20
patatas
al
día
durante
dos
meses.
La
realizó
Chris
Voigt
(CV)
en
USA
y
sus
resultados
se
pueden
consultar
en
20
potatoes
a
day.
El
experimento
acabó
con
unos
resultados
bastante
sorprendentes.
Chris V.
decidió iniciar esta prueba a raíz de una regulación en los menús
escolares de su estado, que eliminaba las patatas por “engordar”.
Hay que tener en cuenta algunas cosas antes de continuar con la
historia. Chris V. pertenece a la asociación de patatas del estado,
y con su experimiento quiso demostrar cómo las patatas, por sí
solas, no engordan. Veamos cómo le fue, ¿qué pensáis a priori?
Bien,
CV
decidió
ponerse
a
prueba
durante
60
días,
en
ese
periodo
su
dieta
consistió
principalmente
en
patatas.
Patatas
fritas,
cocidas,
en
puré,
etc…
Para
cocinarlas
y
acompañarlas
incorporaba
aceite
de
colza
u
oliva.
La
composición
nutricional
de
su
dieta
era
por
tanto,
más
de
un
80%
hidratos
de
carbono
provenientes
de
patatas,
10%
de
grasas
y
10%
de
proteínas.
Cómo
ya hemos visto en otros posts una
dieta
alta
de
hidratos
de
carbono,
per
si
misma,
no
tiene
por
qué
ser
perjudicial
ni
engordar.
Además,
no
todos
los
hidratos
son
iguales.
Bien,
pues
al
cabo
de
60
días
CV,
no
solo
no
engordó
ni
un
solo
gramo,
sino
que
además
perdió
peso
y
mejoró
sustancialmente
sus
marcadores
de
salud
como
el
colesterol,
con
una
reducción
significativa
del
colesterol
LDL
(el
mal
llamado
malo).
Los
resultados
de
la
dieta
los
podéis
consultar
en
su
web,
así
como
su
experimietno
completo,
y
algunas
de
las
comidas
que
hacía.
DETALLES CURIOSOS
Por
ejemplo,
durante
las
dos
primeras
semanas,
su
ingesta
de
calorías
se
limitó
a
unas
1600Kcal
día.
Según
CV,
no
fue
por
una
decisión
voluntaria,
sino
porque
su
propia
dieta
le
dejaba
lo
suficientemente
saciado.
Como
el
quería
demostrar
que
no
era
cuestión
de
calorías,
es
decir,
que
las
patatas
a
igual
contenido
calórico
no
engordan
más,
decidió
obligarse
a
subir
su
ingesta
a
2200
Kcal
(lo
considerado
como
metabolismo
basal
o
mínimo
para
que
nuestro
cuerpo
funcione).
En
ambos
casos
su
perdió
peso,
aunque
obviamente
perdió
más
peso
comparativamente
durante
las
dos
primeras
semanas.
Otro
aspecto curioso es que CV, antes de su experimiento roncaba bastante,
y parece que durante el mismo dejó de hacerlo. Cuando finalizó su
prueba, y volvió a su dieta normal, volvió a roncar. ¿Por qué
creéis que pudo ser? Pista: en el mar la encontrarás.
INTERPRETACION DE LA DIETA
Hay
que
tener
en
cuenta,
que
el
valor
científico
de
un
experimento
con
un
solo
sujeto,
N=1
es
nulo.
Otro
aspecto
a
tener
en
cuenta
es
que
su
prueba
se
“limitó”
a
60
días
(yo
no
sería
capaz).
No
sabemos
los
efectos
a
largo
plazo,
pero
una
dieta
así,
a
la
larga
carece
de
algunos
nutrientes
importantes.
Sin
embargo,
sí
que
nos
puede
permitir
hacer
algunas
hipótesis,
sobre
el
motivo
que
le
llevó
a
CV
a
no
ganar
peso.
Las
patatas
están
compuestas
por
almidón
y
también
todos
los
aminoácidos
esenciales.
Esto
es
importante
porque
CV
perdió
peso
pero
no
parece
que
perdiera
masa
muscular.
De
hecho
parece
que
donde
más
volumen
perdió
fue
en
la
zona
abdominal,
donde
normalmente
se
concentra
la
acumulación
de
grasa
en
los
hombres.
Uno
de
los
posibles
motivos
por
los
CV
perdió
peso
es
por
la
monotonía
de
su
dieta.
Parece
probado
que
una
dieta
monótona
o
limitada
a
unos
pocos
alimentos
repetidos
una
y
otra
vez,
provoca
pérdida
de
peso.
Además,
es
muy
posible
que
comidas
basadas
en
patatas
tengan
un
efecto
saciente
fuerte,
y
que
por
tanto,
hagan
que
tengamos
menos
ganas
de
picar
entre
horas.
De
hecho,
una
de
las
teorías
que
últimamente
están
cogiendo
más
peso
en
el
mundo
de
la
nutrición,
es
el
de
la
palatabilidad
de
las
comidas.
Algo
muy
sabroso
y
muy
rico
nos
induce
a
comer
más
(menuda
noticia).
Sí,
pero
además,
predispone
a
nuestro
organismo
a
“buscar”
más
de
esa
comida.
Además,
parece
que
se
activan
las
mismas
vías
de
gratificación
que
actúan
en
las
drogas
Por
tanto, su reducción de peso y limitación natural de la ingesta de
calorías, puede estar relacionada con este efecto de “aburrimiento”
de las comidas. Por supuesto, su idea no era hacer una dieta
divertida, ni siquiera el bajar de peso. Símplemente quería
demostrar que las patatas no engordan.
¿Y
por
qué
mejoraron
sus
niveles
de
colesterol?
Básicamente
por
su
pérdida
de
grasa
corporal.
De
alguna
forma,
su
cambio
en
la
dieta,
podría
haber
activado
algunas
rutas
metabólicas
“dormidas”
de
quema
de
grasas.
Aunque
se
sentía
saciado,
su
cuerpo
para
llegar
a
esas
2200KCal
del
metabolismo
basal,
las
complementaba
tirando
de
las
reservas
de
su
cuerpo.
Desde
un punto de vista evolutivo podría tener sentido. Hace miles de
años, es probable que viviéramos periodos de escasez y abundancia
cíclicos. Nuestro cuerpo debía ser capaz de quemar grasas y
acumular grasas. El problema que tenemos ahora es que nuestro
metabolismo siempre lo tenemos puesto en modo “acumular grasas” y
puede que el efecto de esta dieta, le diera la vuelta.
A TENER EN CUENTA
En
definitiva,
el
experimento
de
CV,
es
solo
eso,
un
experimiento.
No
es
un
dieta,
ni
creo
que
sea
algo
recomendable
a
largo
plazo,
pero
sí
nos
deja
algunas
hipótesis
interesantes.
- Eliminar un elemento de un menú o una dieta, debería estar plenamente justificado. En el caso de los menús escolares, eliminar quitar las patatas es una solución simple y errónea, para un problema demasiado complejo, como podría ser la obesidad infantil
- Nada es simple en nutrición. Son muchos y muy variados los factores que entran en juego cuando una dieta hace ganar o perder peso. En este experimento, lo bueno es que CV “aisló” las patatas del resto de factores.
- La monotonía de una dieta puede ayudar a perder peso y además, activar vías metabólicas que teníamos dormidas. Es decir, ¿podría ser interesante no comer de todo todos los días?
No
os
olvidéis
de
la
pregunta,
¿por
qué
creéis
que
dejó
de
roncar
durante
ese
periodo?