¿Cuando una dieta es perjudicial para la salud?
A
lo largo de nuestra vida, hemos realizado y realizaremos dietas en
numerosas oportunidades, por este motivo, es que es de vital
importancia que la misma no ponga en riesgo nuestra salud y que, a su
vez, logre que el paciente la "adopte" por el tiempo que
sea necesario.
Una
regla básica en el momento de analizar una dieta es tener en cuenta
si la misma puede ser sostenida por un largo período de tiempo o
incluso, de por vida. No nos olvidemos que las dietas no sólo sirven
para perder peso, también pueden ser realizadas por prevención o
tratamiento de problemas de salud como hipertension arterial,
colesterol alto, etc.
Vayamos
viendo algunas dietas:
Dietas
de un sólo alimento:
Proponen
que a través de un único alimento (uva, banana, manzana, sopa,
etc.), la persona puede obtener todo lo que necesita para vivir
saludablemente.
Nada
más lejos de la realidad, si con un único alimento pudiéramos
cubrir todo lo que necesitamos, ¿para que habría tanta variedad en
la naturaleza? Todo lo contrario, el consumir un sólo alimento puede
llevar a carencias importantes de muchos nutrientes, por ejemplo,
carencia de hierro y así generar un cuadro de anemia o falta de
calcio y predisponer a la osteoporosis.
Por
último, no olvidemos lo aburrido que puede resultar comer el mismo
alimento durante todo el día, pero... por ¿cuánto tiempo?, una
semana, un mes, tal vez más.... Ahora, podrán preguntarse por qué
la gente baja de peso con estas dietas, bien, la respuesta es muy
simple: porque se aburre de comer lo mismo. Pero una vez finalizada
la misma, la persona queda en un estado de ansiedad por la comida y
termina por recuperar todo el peso perdido, esto es lo conocido como
"efecto rebote".
Dietas
que proponen ayunos:
El
ayuno nunca es buen aliado de la perdida de peso. Cuando la persona
ayuna el organismo debe recurrir a sus reservas para poder seguir
funcionando. Pero esto no es gratis... Uno de los principales riesgos
del ayuno es la deshidratación, recordemos que si por la misma se
pierde:
·
El 2% del peso corporal, trae alteraciones de la capacidad
termorreguladora.
·
El 3%, disminuye la endurancia.
·
Entre 4-6%, disminuye la fuerza y contracción muscular por calor.
·
Más del 6%, contracturas graves, agotamiento por calor, golpe de
calor y puede llevar al coma.
·
Más del 20%, la muerte.
Siempre
después de un ayuno el apetito aumenta, motivo por el cual la
persona termina ingiriendo más calorías, no es negocio.
Dietas
disociadas:
El
principio en el que se basan esta dietas es el mismo que en las
dietas de un solo alimento: el aburrimiento de la persona. En sus
versiones más extremas la persona debe dedicar cada día de la
semana a ingerir diferentes alimentos, por ejemplo: los lunes sólo
carnes rojas, los martes vegetales naranjas, los miércoles lácteos,
y así sucesivamente.
Los
riesgos son los mismos que en las dietas de un sólo alimento.
Dietas
Cetogénicas o sin hidratos de carbono:
Este
tipo de dietas son las que se basan en alimentos proteicos (carnes,
huevos, quesos) y grasos (fritos, fiambres, manteca, aceite, etc.).
Al mismo tiempo suspenden la ingesta de hidratos de carbono (frutas y
verduras, cereales, azúcares, etc.).
Cuando
el organismo no recibe hidratos de carbono por medio de la
alimentación, tiene que "fabricarlos" a partir de otros
nutrientes, en este caso, las grasas y las proteínas. Cuando el
organismo genera estos hidratos de carbono a la vez está generando
una substancia de desecho denominada "cuerpos cetónicos"
(de ahí el nombre de dietas cetogénicas), lo bueno de estos cuerpo
es que actúan como anorexígenos suprimiendo el apetito, pero con lo
que hay que tener mucho cuidado es que son neurotóxicos y pueden
dañar gravemente la salud.Por este último motivo, es que este tipo
de dietas cayó en desuso, si bien produce un descenso de peso muy
rápido, perjudica gravemente la salud.
Dietas
de muy bajo valor calórico:
Son
este tipo de dietas de 600-800 kcal en las que generalmente se
ofrecen manjares ya que sino sería casi imposible que la persona
consumiera esta cantidad de calorías sin aburrirse del menú. Se han
puesto muy de moda ya que consiguen una gran perdida de peso en muy
poco tiempo.
Hasta
acá viene todo bien, pero... ¿cuál es el problema? Al aportar tan
pocas calorías, se logra el mismo efecto cetogénico que comentamos
anteriormente, pero hay algo todavía más grave. Como se somete al
organismo a un estado prácticamente de inanición, el metabolismo
basal disminuye (son las calorías que el organismo necesita para
mantenerse vivo: es decir, aprende a sobrevivir con menos energía
diaria) y se pierde mucha masa muscular; consecuencia de esto es que
posteriormente la persona engordará con más facilidad. No son
negocio....
¿Qué
debe tener una dieta para ser apropiada?
Bueno,
acá van algunas claves:
-Debe
incluir TODOS los grupos de alimentos (cereales, frutas y verduras,
carnes y huevos, lácteos, grasas y azúcares -estos dos últimos en
menor proporción-).
-Deben
respetar los gustos y hábitos del paciente.
-No
ser excesivamente bajas en calorías.
-Ser
sostenible a lo largo del tiempo.
-No
prometer resultados como por ejemplo: "panza chata", "cola
firme", "mejor tono en los brazos": es el cuerpo el
que decide cómo bajar, no lo podemos manejar a través de la dieta.
-Y,
sobre todo, SER
PERSONALIZADA.