Si hay
una escena famosa en la filmografía de Paul
Newman,
es aquella en la que gana una apuesta comiéndose 50 huevos duros.
Parece una proeza inigualable. Aunque no llega a los 50 huevos, la
historia que vamos a ver hoy trata de un hombre que se comía a
diario, nada más y nada menos que 25
huevos al día.
Por
supuesto, el caso no pasó desapercibido para los investigadores, que
han podido extraer algunas ideas interesantes sobre la relación
entre la ingesta de huevos y el colesterol.
El
caso es peculiar, se trata de un hombre de 88 años que, por un
problema mental, llevaba muchos años ingiriendo 25 huevos al día.
Lo sorprendente del caso es que sus
niveles de colesterol eran normales (por
debajo de 200 mg por decilitro de colesterol total).
El
problema cuando se intenta diseñar un estudio para conocer el efecto
que puede tener consumir huevos sobre el colesterol, es que no puedes
usar a personas para obligarles a consumir esa cantidad de huevos,
sin ponerles en peligro. El caso del anciano de 88 era único, y los
investigadores aprovecharon la oportunidad (estudio original en
inglés).
COLESTEROL Y HUEVOS
Antes
de continuar una
breve nota sobre el colesterol.
Lo que todo el mundo conoce como colesterol, no es tal. En realidad,
lo que realmente nos puede indicar (con limitaciones) un cierto grado
de riesgo cardiovascular es la forma en la que el organismo
transporta la molécula del colesterol, principalmente HDL
y LDL (colesteroles
mal llamados bueno y malo). También existe el VLDL.
Parece
ser, que las últimas investigaciones apuntan al LDL
como el mejor indicador de que se pueda producir la placa de la
ateroscleris y
con ella los infartos. Sin embargo, dentro del LDL lo que parece ser
relevante, como muy bien se apunta los últimos estudios sobre el tema, es el número de partículas de LDL. Si
hay muchas malo, con o sin mucho colesterol.
El problema es que la variabilidad de la respuesta a la ingesta de colesterol en la dieta es muy grande. De hecho, ya hace tiempo que hay estudios que desligan la ingesta de huevos a aumento en el colesterol (Harvard press). Parece ser que cuando se consumen muchos huevos se incrementan tanto elHDL (bueno) como el LDL (malo) con lo que el efecto sería nulo o muy pequeño. Aun así, seguiremos leyendo recomendaciones sobre evitar huevos para reducir el colesterol. Y esto nos lleva de nuevo al caso que nos ocupa.
EL CASO DE LOS 25 HUEVOS AL DIA
El
hombre, por
comodidad le bautizaremos como Ovidio,
tenía una muy buena salud general. No fumaba, ni bebía, y había
sido controlado por su médico durante 15 años, pero fueron
incapaces de quitarle esa “adicción”.
El
experimento consistió en administrarle “colesterol marcado” por
vía intravenosa y oral, y comparar cómo su cuerpo lo metabolizaba
comparándolo con un grupo de control sometido a la misma prueba. Los
resultados de Ovidio fueron los siguientes:
total cholesterol, 5.18 mmol per liter (200 mg per deciliter);LDL, 3.68 mmol per liter (142 mg per deciliter); and HDL, 1.17 mmol per liter (45 mg per deciliter). The ratio of LDL to HDL cholesterol was 3.15.
Es
decir, unos
resultados perfectos.
Colesterol total 200 mg y ratio HDL/LDL de 0.31. La pregunta es,
¿cómo se las apañaba su metabolismo para deshacerse de todo ese
colesterol que ingería? Parece que Ovidio,
había adaptado su metabolismo de dos formas.
Por un lado, su intestino no absorbía tanto colesterol como en una
persona normal. Por otro, aunque todavía absorbía mucho colesterol
de más, su cuerpo generaba ácidos biliares que se encargaban de
procesarlo. Por tanto y como el estudio señala:
These physiologic adaptations would leave little if any of the dietary cholesterol to elevate plasma cholesterol levels and be deposited in arterial walls
Es
decir, que su metabolismo se adaptó a la ingesta de tanto colesterol
y apenas quedaba exceso como para incorporarse en las placas de
ateroma. Y así Ovidio, puede “disfrutar” como Paul Newman de sus
25 huevos al día.
IMPORTANTE
Para
empezar, no repetir esto en casa. La adaptación de este hombre,
puede que sea única o muy poco común o todo lo contrario. No lo
sabemos. Lo único que demuestra este estudio es que esta adaptación
puede darse, y nos muestra los mecanismos de cómo puede ser.
Por
otro lado, siempre
que veáis algo que ayuda a bajar el colesterol, cuidado.
El colesterol es una molécula que se transporte de muchas formas. Es
más, es una molécula imprescindible para el funcionamiento de las
membranas celulares y sobre todo del cerebro. Incluso hay estudios
que empiezan a relacionar la falta de colesterol con trastornos
mentales en ancianos, y que están enfrentando a neurólogos con
médicos de aparato circulatorio.
Lo que
realmente hay que vigilar, más que el colesterol total, son las
partículas LDL. Cuantas más y más pequeñas, más riesgo
cardiovascular.
Si alguien dice que tiene el colesterol algo (>200mg/dl) conviene
mirar primero el ratio HDL/LDL y dentro de este, qué pinta tienen
las LDL. Cuando una marca de comida, anuncia que algo baja el
colesterol, fijémonos bien qué esta bajando. Porque si reduce el
colesterol total, pero incrementa el LDL habremos empeorado la
situación.
Sí,
no es simple, pero es que el metabolismo y el organismo humano
tampoco lo son. A ver si por querer “arreglar” el colesterol no
comiendo huevos, vamos a dejar de beneficiarnos de un alimento tan
completo y nutritivo, como éste.