VITAMINA
A (ACIDO RETINOICO)
PERDER PESO Y MUCHO MAS
La vitamina A, o en su forma oxidada, llamada Acido retinoico, que como tal, se ha convertido en el foco de numerosas investigaciones en los últimos años en humanos y animales, dichas investigaciones están obteniendo esperanzadores resultados. Su capacidad de dirigir la diferenciación de las células madre y prevenir la muerte celular ha hecho que se investigue cómo emplearla contra la obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
El ácido retinoico tiene gran importancia en todos
los animales vertebrados porque, durante el desarrollo embrionario
actúa como guía para la diferenciación celular que dará lugar a
los distintos órganos y tipos celulares del feto. Los tratamientos
contra el acné son ricos en ácido retinoico y por ello se
desaconsejan en caso de embarazo, ya que corren un riesgo elevado de
malformación fetal.
Investigadores de la
Universidad de Montreal han presentado sus trabajos en la Conferencia
Anual de la Sociedad Canadiense de Nutrición celebrada este mismo
mes en San Juan de Terranova y ella han afirmado que el ácido
retinoico, y por ende la vitamina A, tienen efectos reseñables en el
tratamiento de la obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades
cardiovasculares.
En
una
primera
investigación
(1),
comprobaron
que
animales
tratados
con
vitamina
A
sufrían
una
serie
de
modificaciones
en
sus
tejidos
que
eran
claramente
beneficiosas
en
términos
de
reducción
del
riesgo
de
enfermedades
crónicas:
- Redujeron los niveles de glucosa en sangre y la resistencia celular a la insulina
- Redujeron su peso corporal y la cantidad de grasa abdominal
- Disminuyó el tamaño de sus adipocitos
Todo esto ocurría
significativamente en los animales tratados respecto a los no
tratados con vitamina A, mientras que ambos grupos mantuvieron un
nivel similar de actividad física y el resto de la dieta era igual.
La
explicación
biológica
de
este
hecho
es
algo
compleja
pero
muy
interesante.
Como
hemos
dicho,
el
ácido
retinoico
derivado
de
la
vitamina
A,
participa
en
la
maduración
y
la
diferenciación
celular
y,
entre
los
muchos
procesos
en
los
que
interviene,
guía
a
los
pre-adipocitos
para
convertirse
en
grasa
blanca
o
grasa
parda.
La grasa blanca es una
reserva de energía formada por la acumulación de triglicéridos que
tiene la finalidad de poder afrontar aumentos inesperados de gastos
de energía y además, no menos importante, también actúa como un
tejido hormonal. En general, si el consumo de energía es mayor que
los gastos durante un período prolongado, aumenta la grasa blanca y
esto desregula su actividad hormonal.
La grasa parda también
almacena los triglicéridos, pero en vez de tener una función
hormonal, tiene la capacidad de producir calor (termogénesis). Esta
función es imprescindible en los bebés, donde la grasa parda
es mayoritaria aunque ésta no desaparece completamente en la edad
adulta.
Los adipocitos de la
grasa parda se caracterizan por estar muy irrigados por vasos
sanguíneos y por tener un elevado contenido en mitocondrias. Esto
permite que, en condiciones de fío externo, los triglicéridos se
separan en sus componentes, ácidos grasos y glicerol. Los ácidos
grasos se oxidarán rápidamente produciendo calor. Para que se dé
la producción de calor y no de adenosin trifosfato (ATP), la
molécula energética usada por las mitocondrias para el metabolismo
energético general, hace falta la síntesis de una proteína de
desacoplamiento mitocondial o UCP1.
Los
investigadores
han
descubierto
que
ahí
se
encuentra
el
nexo
de
unión
con
la
vitamina
A
ya
que
el
ácido
retinoico
estimula
la
formación
de
esa
proteína
UCP1
y
por
tanto
estimula
la
formación
de
grasa
parda
frente
a
la
blanca.
Además,
se
sabe
que
cuanta
más
cantidad
de
grasa
parda
se
tiene,
más
elevado
es
el
metabolismo
basal
del
organismo.
La
vitamina
A
también
previene
enfermedades
cardiovasculares
Recientemente,
este
mismo
grupo
de
investigadores,
han
realizado
otros
experimentos
en
ratones
obesos
resistentes
a
la
insulina
donde
la
exposición
al
ácido
retinoico
se
tradujo
en
una
mayor
expresión
de
genes
cardioprotectores
(2).
Estos
genes
codifican
para
proteínas
que
actúan
impidiendo
la
remodelación
cardiaca
adversa
al
evitar
la
acumulación
de
colágeno
en
el
músculo
cardiaco
que
provoca
fibrosis.
Esta
fibrosis
es
una
de
las
causas
que
más
elevan
el
riesgo
de
infarto
de
miocardio
y
se
debe
a
la
apoptosis
o
muerte
celular
que
ocurre
más
intensamente
en
los
ratones
obesos.
El
ácido
retinoico
reduce
la
apoptosis
celular
o
muerte
programada
de
las
fibras
musculares
del
corazón
rediciendo
el
riesgo
de
infarto.
Es experimento es muy
preliminar dado que sólo se ha realizado con un grupo de 16 ratones
por lo que sus conclusiones deben ser tomadas con cautela. Sin
embargo, a abierto un punto de partida para nuevas investigaciones
que puedan mejorar los tratamientos de los enfermos cardiovasculares.
El
ácido
retinoico
en
la
prevención
del
cáncer
Desde
los
años
80,
el
ácido
retinoico
suele
combinarse
con
los
compuestos
quimioterapéuticos
en
el
tratamiento
un
tipo
concreto
de
leucemia,
la
promielocítica
aguda,
un
cáncer
de
rápido
crecimiento.
El
ácido
retinoico
evita
que
las
células
inmaduras
de
de
la
médula
ósea
se
transformen
incorrectamente
en
células
cancerosas
y
las
dirige
hacia
su
forma
normal
(3).
Se
ha
probado
este
tratamiento
para
otros
tipos
de
cáncer
pero
no
ha
dado
resultado.
Sin
embargo,
otro
de
los
trabajos
más
reseñados
este
año
sobre
este
compuesto
ha
sido
realizado
por
un
equipo
de
la
Universidad
Thomas
Jefferson
(EE.UU.).
Ellos
han
demostrado
que,
a
través
de
un
tratamiento
con
ácido
retinoico,
consiguieron
derivar
células
pre-cancerosas
de
mama
en
células
sanas.
Estas
células
no
solo
cambiaron
su
morfología
con
el
tratamiento
sino
que
modificaron
su
expresión
génica.
Por
desgracias,
las
células
inidentificadas
como
cancerosas
no
respondieron
al
ácido
retinoico
(4).
Referencias:
1.-
Manolescu
et
al.
All-trans
retinoic
acid
lowers
serum
retinol-binding
protein
4
concentrations
and
increases
insulin
sensitivity
in
diabetic
mice. J
Nutr,
2010;
140
(2):
311-316.
2.-
Manolescu
et
al.
Natriuretic
peptide
and
other
cardio-protective
genes
are
stimulated
by
Vitamin
A
(retinoid
acid),
preventing
apoptosis
and
fibrosis
in
obese-diabetic
mice
heart.
Applied
Physiology,
Nutrition,
and
Metabolism,
Abril
de
2014.
DOI:
10.1139/apnm-2014-0005.
3.-
Breitman
et
al.
Induction
of
differentiation
of
the
human
promyelocytic
leukemia
cell
line
(HL-60)
by
retinoic
acid.
Proceedings
of
the
National
Academy
of
Sciences,
1980;
77
(5):
2936-2940.
4.-
Arisi
et
al.
All
trans-retinoic
acid
(ATRA)
induces
re-differentiation
of
early
transformed
breast
epithelial
cells,
International
Journal
of
Oncology,
Abril
de
2014.
DOI:
10.3892/ijo.2014.2354