No
cabe duda de que el café tiene luces y sombras, pero
a medida que avanzan las investigaciones parece que sus beneficios
son mayores que sus perjuicios.
El café no es sólo un poderoso estimulante (algo que es bueno para
unas cosas, malo para otras), además tiene un efecto vasodilatador y
parece tener un efecto preventivo en la aparición de enfermedades
como la diabetes o algunos tipos de cáncer.
Aunque el café tiene su origen en Etiopía y la península arábiga, es una de las bebidas favoritas del mundo occidental y su consumo es generalizado en Europa y América. Su compuesto principal, la cafeína, es una droga psicoactiva con importantes efectos sobre nuestro sistema nervioso y, en los últimos tiempos, ha sido objeto de numerosos estudios científicos.
1.
Nos mantiene alerta
La
cafeína es el componente más importante del café, y el
psicoactivo más consumido del mundo.
Nada más tomar un café, la cafeína actúa en el cerebro,
bloqueando un neurotransmisor, la adenosina, que hace que aumenten
otras sustancias como la dopamina o la norepinefrina, que aceleran la
actividad cerebral.
Muchos
estudios realizados en humanos muestran que el
café mejora varios aspectos de la función cerebral. Esto
incluye la memoria, el ánimo, la vigilancia, los niveles de energía,
los tiempos de reacción y la función cognitiva general. A cambio de
estas ventajas el café nos mantiene despiertos por más tiempo, lo
que
puede
provocar trastornos del sueño.
Por eso la mayoría de expertos recomiendan no tomar más de cuatro
tazas al día.
2.
Nos ayuda a quemar grasas
La
cafeína está presente en la mayoría de suplementos alimenticios
que, se supone, nos ayudan a adelgazar. Es
una de las pocas sustancias naturales que ayudan a la quema de
grasas.
La única mala noticia, es que estos efectos positivos de la cafeína
van disminuyendo en los grandes bebedores.
3.
Mejora nuestro rendimiento físico
Muchos
atletas toman varias tazas de café antes de competir, ya que la
cafeína aumenta los niveles de adrenalina.
Esta hormona prepara a nuestro cuerpo para un esfuerzo físico
excepcional: hace que las células grasas descompongan la grasa
corporal, liberándola como ácidos grasos libres, que usamos como
combustible cuando hacemos ejercicio.
4.
Contiene nutrientes esenciales
Solemos
pensar en el café como una simple mezcla de agua y cafeína, pero la
infusión tiene muchos otros nutrientes esenciales para nuestro
organismo. Una
taza de café contiene riboflavina (vitamina B2), ácido pantoténico
(vitamina B5), manganeso, potasio, magnesio y niacina.
El
café es, además, la mayor fuente de antioxidantes de la dieta
occidental, pues tiene más que la mayoría de frutas y vegetales.
5.
Disminuye el riesgo de padecer diabetes
La
diabetes de tipo 2, la más frecuente, puede prevenirse con unos
hábitos de vida saludables: manteniendo un peso correcto y haciendo
ejercicio. Pero la cafeína también parecer jugar un papel en la
ecuación. Diversos estudios han mostrado que la
gente que consume café tiene un riesgo entre un 23 y un 50% menor de
padecer diabetes.
Hay investigaciones que elevan este efecto hasta un 67%. El por qué
ocurre esto no acaba de estar claro, pero hay suficientes
investigaciones para afirmar que, sea como sea, el
café parece prevenir la aparición de la enfermedad.
6.
Disminuye la posibilidad de sufrir enfermedades neurodegenerativas
Hasta
la fecha no existe ninguna cura para la Enfermedad de Alzheimer y el
párkinson, las dos principales enfermedades neurodegenerativas, y
cada
vez son más comunes debido al progresivo envejecimiento de la
población.
Además de los hábitos de vida saludable, que parecen prevenir la
aparición de ambos trastornos, parece que el consumo de café
también influye en su desarrollo.
Diversos
estudios muestran que los bebedores de café podrían tener un 65%
menos de posibilidades de padecer alzhéimer, y entre un 32 y un 60%
(según los estudios) de sufrir párkinson. Parece que la cafeína es
la principal responsable de esto, ya que los bebedores de
descafeinado no muestran ninguna ventaja.
7.
Protege el hígado de padecer cirrosis
El
hígado es nuestra víscera más voluminosa y la que más funciones
cumple en nuestro organismo. Una de las enfermedades más comunes en
éste es la cirrosis, íntimamente relacionada con el alcoholismo,
aunque también con la hepatitis. Combinar los espirituosos con
cafés, o apostar por el carajillo, no te va a librar de padecer la
dolencia si no bebes con moderación, pero parece que la gente que
bebe más de 4 tazas de café al día tiene un 80% menos de
posibilidades de padecer la dolencia.
8.
Combate la depresión
Según
un estudio de la universidad de Harvard, el riesgo de sufrir depresión disminuye cuando aumentamos el consumo de café,
al menos en las mujeres, que es con las que se realizó el estudio.
Las
mujeres que consumieron cuatro o más tazas de café al día
desarrollaron la depresión en un 20% menos.
De nuevo, la cafeína es la responsable de esta reducción, ya que
las mujeres que consumían descafeinado no mostraron ninguna mejora.
El
consumo moderado de café, además, puede reducir
de manera significativa las probabilidades de suicidarse.
Según señala el grupo de investigadores de la Escuela de Salud
Pública de la Universidad de Harvard en Boston, aquellos
que toman café a diario se suicidan hasta un 50% menos que
las personas que no consumen dicha bebida en absoluto o que toman
café descafeinado. La cantidad propicia se encuentra entre las dos y
cuatro tazas de café al día.
9.
Reduce el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer
Un
grupo de investigadores de la Sociedad Americana para la Nutrición
encontraron que el consumo de café en cantidades elevadas reduce el riesgo de sufrir cáncer de colon.
El estudio fue llevado a cabo en más de medio millón de personas y
descartó los beneficios del descafeinado. Finalmente, un estudio
sueco que salió a la luz el pasado año también vinculó
el consumo elevado de cafeína (cinco o más tazas diarias) con la
reducción
del cáncer de mama.
10.
Puede reducir el riesgo de sufrir un infarto
Es
conocido que la cafeína aumenta la presión sanguínea, pero no
aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular, sino
todo lo contrario: parece que previene los infartos.
Una
de las máximas autoridades académicas en esta materia, el profesor
Peter
Martin, que
dirige el Instituto de Estudios del Café en la Universidad de
Vanderbilt, ha criticado la “asociación errónea” entre la
cafeína y las enfermedades cardíaca: “El pasado mes de junio se
publicó un informe que recoge varios de los estudios realizados durante la última década que,
precisamente, relacionan
el consumo en cantidades moderadas con una reducción del riesgo de
padecer insuficiencias cardíacas”.
Unos beneficios que solo desaparecerían si se consumen más de
cuatro o cinco cafés al día.