Error en la dieta: No desayunar
Saltarse el desayuno puede parecer la manera más fácil de reducir
calorías pero el resultado es un desastre, ya que te puede- y suele-
generar un hambre insaciable durante la mañana o el resto del día.
Las
consecuencias de saltarse el desayuno pueden ser un picoteo
contínuo
o llegar al almuerzo con un hambre
desmedida
y comer más de lo que debes, con el aumento de calorías que esto
supone.
Sin embargo desayunos con alto contenido en proteínas y fibra te ayuda a reducir el hambre todo el día. De hecho, los estudios muestran que las personas que toman el desayuno todas las mañanas son más propensos a mantener un peso saludable.
También
tienes que saber que tu rendimiento será mejor si estas alimentado
que si estas en ayunas.
Si tu
objetivo es deshacerte de los kilos de más que han dejado las
vacaciones, sin duda la dieta es de gran importancia, pero más
atención aun debe reunir la primera comida del día, por eso, hoy
dejamos algunas
claves para que tu desayuno te ayude a perder peso.
Razones científicas para desayunar
Siempre
hemos escuchado que el desayuno
es la principal comida de nuestros días y que al momento de perder
peso es importante no saltear ingestas, sin embargo, si aun necesitas
más motivos para romper con el ayuno por la mañana, os dejamos
algunas razones
científicas para desayunar
si buscas adelgazar:
- Una investigación realizada con mujeres obesas concluye que realizar el desayuno es un buen arma para perder peso, ya que controla las ingestas impulsivas o el picoteo posterior así como ayuda a reducir el consumo total de grasas.
- Después de un análisis entre la realización del desayuno, el tipo de alimentos que componen el mismo y el peso corporal, se observa que no desayunar no favorece el control de peso y que quienes desayunan cereales tienen un menor peso corporal en relación a la talla.
- Un estudio con más de 29000 personas ha comprobado que desayunar es un hábito común a las personas que han adelgazado con éxito y logran mantener el peso perdido por un tiempo de 12 meses o más.
Con
todos estos estudios podemos confirmar que la realización del
desayuno
es fundamental si lo que buscamos es tener un mejor control de lo que
comemos a lo largo del día, y consecuentemente, perder kilos de peso
corporal.
Haz tu desayuno y pierde peso
Desayuna
saludablemente.
Desayunar
y tomar un tentempié a mediodía- una fruta o un café con leche-nos
proporciona la
energía suficiente para desarrollar
toda la actividad de la mañana y llegar al almuerzo sin ansiedad
y sin ganas de devorarlo todo.
Un desayuno completo debe incluir:
1.Un estimulante que nos active: café o té.
2.Fibra
y carbohidratos: pan integral tostado, por ejemplo, o cereales, mejor
si son integrales.
3.Vitaminas:
un
zumo de fruta, siempre natural.
4.Proteínas:
leche
o un yogur, o queso fresco.
5.Azúcares:
endulza el café o el té con miel, azúcar o fructosa. ( es mejor la
miel y la fructosa que el azúcar, pero tampoco pasa nada por una
cucharadita de azúcar en el desayuno).
No
hay que pasarse con las raciones, una de cada es suficiente. Si te
fijas este desayuno lleva los nutrientes necesarios para
proporcionarnos energía durante 5 o 6 horas de actividad plena.
Además
de realizar el desayuno cada día de nuestras vidas, es fundamental
tener en cuenta la composición del mismo si queremos que realmente
esta comida colabore con la pérdida de peso.
Por
ello, a continuación revelamos algunas consejos para que el desayuno te ayude a adelgazar:
- Incluir proteínas magras que sabemos, son el nutriente que más saciedad producen y que por lo tanto, mantienen el hambre a raya durante el resto del día, pero además, las proteínas generan mayor gasto calorías para digerirse y ayudan a mantener la masa magra en el cuerpo, lo cual contribuye a mantener el metabolismo activo.
- Elegir hidratos de bajo índice glucémico, pues son los cereales que más fibra contienen y que ofrecen energía progresivamente al cuerpo, por lo tanto, no producen una rápida elevación de glucosa ni generan una gran liberación de insulina, todo lo cual nos ayuda controlar el hambre por más tiempo y a no estimular el almacenamiento de grasas en el cuerpo.
- Controlar el aporte calórico del desayuno, ya que éste debe representar el 30% de las calorías de la dieta y en lo posible, no más que ello, de manera de no propiciar excesos de energía con una abultada primer comida.
- Sumar líquidos al desayuno, lo cual favorece la correcta hidratación y ayuda a tener mejor control en lo que comemos durante esta misma comida al distender el estómago e incrementar el volumen de la ingesta.
- Añadir fibra a los platos de la primer comida del día que exigen masticación y demoran el trabajo digestivo, lo cual contribuye a lograr saciedad en nuestro cuerpo.
Éstas
son cinco claves que debemos considerar para elaborar un desayuno que
realmente nos ayude a perder
peso
al calmar nuestro apetito, reducir la ansiedad y mejorar el
autocontrol en ingestas posteriores.