El fucus (Fucus
vesiculosus) es un alga parda que puede alcanzar los 30 y hasta 90 cm
de longitud. La característica básica que lo diferencia de las
demás especies son las vesículas aéríferas, puesto que es la
única alga de la especie que las tiene.
La parte utilizada
con fines dietéticos en el fucus es el talo, del que se extraen los
diversos nutrientes que le proporcionan al alga sus reconocidas
propiedades saludables. Dentro de la gran variedad de componentes que
contiene el fucus, destaca el complejo vitamínico (vitaminas A, C,
B2, E), ciertos aminoácidos, abundantes sales minerales y
oligoelementos (13-23%), entre las que sobresale el yodo, además de
cloro, sodio, potasio, hierro, fósforo, magnesio, cobre, silicio,
litio, boro, níquel, zinc y cobalto, entre otros.
La algina, una
sustancia que tiene capacidad de absorber 100 veces su propio peso en
agua, alcanza entre el 18 y el 30% del peso seco del fucus. Además,
esta alga es rica en manitol, un hidrato de carbono al que se le
atribuyen propiedades laxantes y diuréticas.
La abundancia de
sales minerales hace del fucus una planta remineralizante.
Debido a su contenido en yodo se preconizó su uso como estimulante tiroideo en casos de bocio y como coadyuvante en el tratamiento del sobrepeso, sin embargo esta actividad no está suficientemente documentada ni probada la posibilidad de aparición de efectos secundarios. Además, su consumo está contraindicado en caso de que se siga un tratamiento con hormonas tiroideas o con agentes antitiroideos, ansiedad, insomnio, taquicardia, hipertensión arterial y cardiopatías.
Debido a su contenido en yodo se preconizó su uso como estimulante tiroideo en casos de bocio y como coadyuvante en el tratamiento del sobrepeso, sin embargo esta actividad no está suficientemente documentada ni probada la posibilidad de aparición de efectos secundarios. Además, su consumo está contraindicado en caso de que se siga un tratamiento con hormonas tiroideas o con agentes antitiroideos, ansiedad, insomnio, taquicardia, hipertensión arterial y cardiopatías.
-El
alga fucus es ideal
en dietas de adelgazar
por su efecto saciante.
-Ejerce
una suave acción laxante.
-Ayuda
a disminuir los niveles de colesterol.
-El
alga fucus es eficaz contra la celulitis.
-Terapéuticamente
es utilizada en
tratamientos de gota o
en excesos de ácido
úrico.
El uso común de
fucus como complemento de las dietas de adelgazamiento se basa
principalmente en la actividad de tres de sus componentes.
Por su abundancia en
yodo, que estimula el metabolismo al actuar sobre la glándula
tiroidea, por su riqueza vitamínica, que sirve de suplemento en
dietas muy bajas en calorías, y por su contenido en algina,
sustancia mucilaginosa que se hincha y proporciona sensación de
plenitud y reduce el apetito.
Muchas personas han
oído hablar de las propiedades del fucus como complemento a una
dieta de adelgazamiento, e incluso muchas farmacias lo expenden con
total libertad. No obstante, es importante informar que no es
recomendado el uso indiscriminado, que hace mucha gente, de plantas o
algas. Siempre es importante informarse sobre dosis, recomendaciones
y contraindicaciones.
En este sentido, hay
que advertir que las algas, entre ellas el fucus, son una de las
fuentes por excelencia de yodo, y que la administración de yodo en
grandes cantidades, su uso a largo plazo e incluso la toma de
pequeñas dosis en personas con hipersensibilidad puede causar
síntomas de hipertiroidismo que generalmente se manifiesta en forma
de ansiedad, insomnio, taquicardia y palpitaciones.
Se aconseja adquirir
este complemento dietético, sólo de buena calidad y si es posible
recomendado por un especialista.