1.
Beber 2 litros de agua al día, ya que estimularemos la diuresis,
eliminando así las toxinas, líquidos y otras sustancias que
desechan las células.
2.
Ingerir alimentos ricos en fibra que eviten el estreñimiento:
verduras, cereales integrales y fruta.
3.
Preparar los alimentos hervidos, a la plancha o al vapor, evitando
siempre la ingesta directa de grasas, ya que se acumularían
inmediatamente en los lóbulos de tejido graso de la celulitis.
3.
Incrementar el consumo de alcachofa y remolacha, ya que refuerzan el
funcionamiento del hígado.
4.
Una vez a la semana hacer dieta depurativa ingiriendo sólo zumos de
fruta y hortalizas naturales sin azúcar.
5.
Incrementar el consumo de cítricos, ya que la vitamina c potencia
los vasos sanguíneos y ayuda a controlar los edemas venosos:
*El
pomelo, purificador para tomar en ayunas media hora antes del
desayuno ayuda a la limpieza de las toxinas nocturnas.
*La
fresa, es todo fibra, agua y vitamina c, una completa fruta contra la
piel de naranja.
*El
kiwi, es un potente laxante cargado de vitamina c que además ayuda a
eliminar los excesos de potasio.
*La
piña, acelera la reparación de los tejidos, ayuda en la digestión
proteica y favorece la eliminación de líquidos retenidos y toxinas.
6.
Tomar vegetales como:
*El
hinojo (muy diurético).
*El
apio (tiene un efecto anti-estrés).
*La
zanahoria, sus betacarotenos protegen la piel.
7. La
dieta debe consistir en la ingesta de un alto porcentaje de proteínas
y un bajo porcentaje de grasas e hidrocarbonatos. Es recomendable
incluir en la dieta los siguientes alimentos:
*Pollo.
*Lácteos
desnatados.
*Pescado,
como merluza, pescadilla, lenguado, rape, rodaballo.
*Fiambre
de pavo.
*Queso
fresco.
*Clara
de huevo (en tortillas se pueden usar 3 claras y 1 yema).
8.
Realizar actividades físicas ligeras como caminar, clases de baile,
footing o bicicleta durante al menos 45 minutos diarios. El ejercicio
debe estar enfocado a tonificar aquellos músculos en los que la
grasa se haya acumulado en exceso, como por ejemplo glúteos,
caderas, muslos, abdomen y parte superior de los brazos.
9. La
dieta debe ser rica en verduras y hortalizas variadas, tales como
lechuga, escarola, judías, zanahoria, remolacha, alcachofas y
legumbres.
10.
Ingerir alimentos ricos en potasio que protegen la piel seca,
hortalizas como las coles o las berenjenas, frutos secos en
pequeñísima cantidad.
11.
Tomar mucha fruta, ya que ofrece a la dieta vitaminas y fructosa, un
azúcar de absorción rápida que dará energía pero que se
metaboliza fácilmente.
12.
Tomar infusiones y tisanas como el té verde, taraxaco, menta, hinojo
y espino blanco, porque aceleran el metabolismo.
13.
Siempre que sea posible, elegir alimentos crudos y frescos, para
asegurar la correcta ingesta de oligoelementos como el silicio,
crítico para una estructura cutánea óptima.
14.
Desprender la grasa de los alimentos antes de cocinarlos y no
freírlos, elaborarlos en el horno, al papillote o al vapor.
15.
Evitar el exceso de sal, ya que potencia enormemente la retención de
líquidos.
16.
Cuidar la ingesta de bebidas alcohólicas, ya que ayudan al proceso
de formación de la celulitis. El alcohol tiene calorías vacías que
se transforman directamente en grasa.
17.
Limitar el consumo de los alimentos ricos en grasas de tipo animal:
embutidos y carnes.
18.
Evitar los alimentos que contengan muchas grasas vegetales como los
frutos secos o el aguacate.
19.
Evitar el estrés y la ansiedad en tu forma de vida.
20.
No fumar, un potente vasoconstrictor que perjudica la
microcirculación.
21.
Evitar el consumo de hidratos de carbono rápidos como los azúcares
y las harinas refinadas, dulces y bollería industrial que además
están cargados de grasas “trans”, un tipo de ácido graso
insaturado que eleva los niveles de LDL (Low Density Lipoprotein), es
decir, las grasas que se acompañan de mayor riesgo de enfermedades
cardiovasculares y a la diabetes. Lo mismo se aplica a chocolates,
mermeladas o helados.
22.
Usar pocos condimentos, picantes, colorantes y conservantes.
23.
No abusar del café, procurar tomar una sola taza de café al día,
por ser estimulante y potenciador de la liberación de adrenalina que
induce el ahorro energético.